Pelamos y rallamos las zanahorias y las reservamos.

En un bol colocamos los 4 huevos y el azúcar y los removemos bien ayudándonos de unas varillas hasta que queden espumosos.

Añadimos el aceite y seguimos batiendo.

Añadimos la cucharadita de canela...

... y la zanahoria rallada y removemos con una cuchara para no triturar la zanahoria.

Picamos unas nueces.

En este caso he utilizado nueces pecanas aunque puedes utilizar algún otro fruto seco que te guste como avellanas, almendras, etc. a tu gusto.

Las añadimos a la mezcla.

Mezclamos todo muy bien y, a continuación, añadimos la harina y la levadura tamizándola.

Removemos suavemente hasta que no queden grumos de harina.

Precalentamos el horno a 200ºC unos 10 minutos antes. Engrasamos y enharinamos el molde que vayamos a utilizar con un poco de mantequilla o aceite para que no se nos pegue el bizcocho. Vertemos la mezcla en el molde y lo introducimos en el horno, bajando la temperatura a 180ºC y lo horneamos durante 30 – 40 minutos, dependiendo del tipo de horno y comprobando con un palito que está hecho.

Para elaborar la cobertura batimos el queso crema con la mantequilla ayudándonos de unas varillas.

Cuando ya esté bien mezclada vamos añadiendo el azúcar glass, poco a poco, para conseguir una crema suave.

Una vez hecha la crema de la cobertura te aconsejo la introduzcas en una manga pastelera y la metas en la nevera si quieres hacer dibujos con ella. Asimismo, el bizcocho también tiene que estar frío.

Finalmente decora a tu gusto el bizcocho de zanahorias.

Listo para comer.

Si quisieras un bizcocho para desayunar utiliza un molde rectangular tipo inglés y espolvorea por encima con azúcar glass. Así no hace falta conservarlo en la nevera.