Te aconsejo que empieces la elaboración forrando y engrasando un molde para brownie, en este caso usé un molde cuadrado.
Luego fundimos la mezcla de chocolate negro con mantequilla, bien al baño María o, como fue mi caso, en el microondas dándole golpes de 30 segundos a máxima potencia con cuidado para que no se queme, dejándolo atemperar para usarlo más tarde.
Batimos en un bol los huevos con ayuda de unas varillas eléctricas a máxima potencia durante 6 – 7 minutos...
... hasta que la mezcla esté espumosa y haya triplicado su volumen.
Luego vamos agregando en lluvia el azúcar moreno batiendo otro par de minutos...
... hasta que el azúcar esté completamente mezclado.
Seguimos vertiendo la mezcla de chocolate con mantequilla fundidos que habíamos reservado sin dejar de batir a velocidad media.
Agregamos la cucharadita del extracto de vainilla y tamizamos sobre la mezcla a través de un colador, tanto la harina de repostería como el cacao en polvo...
... y seguimos batiendo a baja velocidad hasta que todos los ingredientes estén integrados, y terminamos rebañando las paredes y el fondo del bol con una lengua.
Volcamos la mezcla en el molde forrado elegido alisando la superficie con una espátula y dejando caer el molde relleno sobre la tabla un par de veces, para que desaparezcan las burbujas que puedan haber.
Troceamos las galletas Oreo (utilicé un cuchillo de sierra) y las clavamos en la superficie del brownie para finalizar metiéndolo en el horno precalentado a 180ºC, donde lo horneamos durante 30 minutos.
Comprueba pinchando con un palito que ya está cocido, teniendo en cuenta que el brownie debe quedar un poco húmedo.
Entonces lo sacamos del horno dejándolo atemperar sobre una rejilla.
Cuando esté frío podemos desmoldarlo sin dificultad colocándolo en la bandeja de presentación elegida.
Tu brownie con galletas Oreo está listo para comer.
Córtalo en cuadraditos con un cuchillo de sierra y sírvelo.
Si lo deseas puedes acompañarlo con una bolita de helado o de nata montada.