Empezamos elaborando el café para, una vez hecho, dejarlo atemperar y poder mojar, posteriormente, los bizcochos.
Conviene que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Separamos las yemas...
... de las claras de los huevos poniéndolas en boles separados.
Añadimos dos cucharadas de azúcar por cada yema, 10 cucharadas en total...
... y las batimos con varillas eléctricas hasta que la mezcla esté espumosa.
Luego añadimos la mitad del queso mascarpone y cuando esté integrado agregamos el resto del queso y continuamos incorporándolo al resto.
Con las varillas bien limpias montamos las claras a punto de nieve...
... para luego agregarlas a la mezcla anterior, poco a poco...
... con ayuda de una lengua y con movimientos envolventes hasta tener una crema homogénea y sin grumos.
Una vez elegida la bandeja que vayamos a utilizar para montar el tiramisú la embadurnamos con un poco de la crema de mascarpone.
Preparamos los bizcochos que vayamos a utilizar...
... y los mojamos en el café atemperado por la parte que no está azucarada...
... y los vamos poniendo en la bandeja sobre la crema de mascarpone con la parte mojada hacia arriba...
... completando toda la superficie.
Luego cubrimos por encima con crema de mascarpone hasta completar.
Después, con ayuda de un colador metálico, vamos espolvoreando con cacao puro en polvo por toda la superficie.
A partir de ahora repetimos el proceso poniendo otra capa de bizcochos mojados en el café,...
... encima otra capa de crema de mascarpone...
... y de nuevo cacao espolvoreado por encima.
El número de capas dependerá de la bandeja elegida y de la cantidad de crema de mascarpone que hayas elaborado.
En mi caso puse una tercera capa de bizcochos mojados en el café,...
... crema de mascarpone y todo espolvoreado con cacao.
Siempre se termina con una capa de crema de mascarpone y se espolvorea generosamente con cacao en polvo.
Una vez terminado el montaje se debe refrigerar para su consumo posterior.
Al parecer con 30 minutos sería suficiente para empezar a consumirlo aunque en casa lo tuvimos toda la noche refrigerando.
Tu tiramisú clásico está listo para comer.
Por supuesto puedes presentarlo también en vasitos o en copas de modo individual.
Dado que los huevos están crudos debes consumirlo en un máximo de tiempo de dos días.