Empezamos picando la cebolla, el ajo y el puerro...
... y limpiando bien y laminando los champiñones.
En una sartén grande con 3 cucharadas de aceite de oliva rehogamos la cebolla, los ajos y el puerro, y cuando la cebolla esté transparente agregamos los champiñones laminados y salpimentamos al gusto...
... y dejamos sofreír hasta que los champiñones hayan perdido su agua y esté en su punto de cocción.
Entonces los retiramos de la sartén y los ponemos a escurrir bien.
Seguimos colocando en un bol grande la harina, la levadura, la leche evaporada y los huevos, integrándolos con ayuda de unas varillas manuales hasta tener una mezcla homogénea.
Luego agregamos dos terceras partes (unos 130 gramos) del queso rallado y el perejil picadito integrándolos también a la mezcla.
Es el momento de incorporar la fritura bien escurrida...
... repartiéndola con el resto de ingredientes.
En mi caso, utilicé un molde de silicona rectangular y lo forré con papel de horno para desmoldarlo más fácilmente. Volcamos toda la masa extendiéndola bien.
Espolvoreamos por encima los otros 70 gramos de queso rallado.
La metemos en el horno precalentado a 180ºC y la tenemos horneando unos 30’ comprobando con palito que salga limpio.
La sacamos del horno dejándola atemperar un poco durante 5 – 10 minutos.
Tu quiche de puerro y champiñones sin base está lista para comer.
Córtala en porciones y sírvela.