Empezamos separando las claras de las yemas de los huevos.
Con ayuda de unas varillas eléctricas vamos montando las claras...
... hasta que estén a punto de nieve firmes y las reservamos.
Al bol con las yemas...
... le agregamos el azúcar glass y la maizena (o la fécula de papa) batiéndolas con las mismas varillas eléctricas hasta que hayan triplicado su volumen.
El último paso es ir incorporando las claras montadas, lo hice en tres partes...
... integrándola con una lengua y movimientos envolventes.
Forramos y engrasamos un molde redondo y volcamos la mezcla.
Horneamos en el horno precalentado a 170ºC durante 25 – 30 minutos hasta que esté dorado y cocido.
Entonces lo sacamos del horno y lo que hacen en Mallorca es ‘asustarlo’ dejándolo caer contra el suelo para que no se baje.
Seguí las indicaciones y lo dejé caer contra el suelo, pero, como puedes ver en la imagen, inmediatamente desufló.
Deja que se enfríe por completo poniéndolo sobre una rejilla y cuando esté frío desmóldalo.
El bizcocho es muy frágil y debes tener mucho cuidado y no tocar la superficie porque se te romperá.
Para servirlo espolvoréalo con azúcar glass por encima.
Tu coca de cuarto está lista para comer.
Córtala en porciones con mucho cuidado con un cuchillo bien afilado...
... y sírvela.
En Mallorca la comen con un chocolate o con un helado, como fue en mi caso.