Empezamos elaborando el caldo de pollo.
Para ello ponemos en una olla exprés las dos pechugas de pollo con hueso troceadas, la zanahoria, el puerro y las dos ramas de apio enteras, la pasta y media de caldo y cubrimos con agua.
Cerramos la olla exprés y la tenemos cociendo a fuego moderado unos 20 minutos desde que empieza a sonar.
Pasado el tiempo abrimos la olla tras despresurizarla y colamos el caldo.
Aprovechamos el puerro y el apio poniéndolos en el vaso triturador con dos dientes de ajo pelados y trituramos bien.
Ponemos en un plato el pollo y la zanahoria cocidas...
... y, a continuación, retiramos los huesos del pollo y lo cortamos en trozos de bocado, cortando la zanahoria en rodajas.
En un caldero con las 3 – 4 cucharadas de aceite de oliva introducimos el puerro y el apio con el ajo triturados rehogándolos ligeramente y le añadimos el tomate concentrado y la cucharadita de pimentón removiendo rápido para que no se te queme el pimentón.
Si te gusta un toque picante es el momento de añadirle una puntita de hojuelas de Cayena y remover bien.
Añadimos el arroz rehogándolo ligeramente...
... y seguidamente vertemos el caldo caliente.
Dejamos cocer durante cinco minutos a fuego intenso para luego añadir el pollo y la zanahoria troceados.
Probamos el caldo y rectificamos de sal si hiciera falta.
Dejamos que se vaya guisando el arroz a fuego moderado y le añadimos el zumo de limón y el puñado de guisantes.
Dejamos que siga cociendo el arroz hasta completar 18 – 20 minutos y compruebes que el arroz esté guisado.
Una vez guisado tapamos el caldero poniéndole unas servilletas de papel por encima hasta dejar reposar durante 10 – 15 minutos.
Tu arroz con pollo a mi estilo está listo para servir.