Empezamos limpiando las pechugas retirándoles el exceso de grasa y cortándolas en filetes finos colocándolos en un bol...
... y le añadimos los ingredientes del macerado, es decir, un huevo, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de zumo de limón recién exprimido y 1 diente de ajo prensado...
... y con las manos mezclamos bien impregnando por todas partes los filetes de pechuga de pollo.
Tapamos el bol con film de cocina o con un plato y los ponemos a refrigerar en la nevera durante unos treinta minutos.
Aprovechamos para ir haciendo la salsa de limón y para ello ponemos en un cazo los 270 mililitros de agua, las cinco cucharadas de zumo de limón recién exprimido, la cucharada y media de maizena, las dos cucharadas de miel y la media cucharadita de sal...
... y removemos bien hasta que desaparezcan los grumos de la maizena y estén integrados los ingredientes, para luego poner a fuego moderado removiendo sin parar hasta que empiece a hervir y espese.
Lo tendremos al fuego hasta que tenga el espesor que deseemos y entonces lo retiramos del fuego.
Pasado el tiempo de macerado del pollo ponemos los filetes a escurrir en un colador o escurridor y luego los rebozamos pasándolos por maizena...
... friéndolos en una sartén antiadherente con abundante aceite de oliva caliente.
Cuando estén bien dorados por una de las caras les damos la vuelta hasta que estén a nuestro gusto.
Una vez vayamos sacándolos de la sartén los ponemos sobre una tabla de cocina y los cortamos con un cuchillo en tiras y los emplatamos, rociándolos por encima con nuestra salsa de limón.
Tu pollo al limón estilo chino está listo para comer.
Pon al lado la salsa de limón en una salsera para que cada comensal se sirva como desee.
Puedes acompañarlo con arroz basmati.