Empezamos poniendo en un bol los cuatro huevos y el azúcar blanquilla...
... batiéndolos bien durante cuatro minutos hasta tener una mezcla espumosa.
Luego vamos vertiendo el aceite de oliva al hilo sin dejar de remover hasta integrarla.
Seguimos incorporando el zumo y la ralladura de limón, mezclando bien e integrando.
Mezclamos la harina con la levadura y la vertemos tamizada sobre la mezcla, en dos tandas...
... sin dejar de batir hasta tenerla incorporada.
Preparamos las fresas frescas...
... que lavamos bien y retiramos las partes verdes...
... y las picamos en trocitos pequeños...
... para luego agregarlas a la mezcla de las magdalenas...
... removiendo con una lengua para que las fresas queden bien repartidas.
Ponemos cápsulas de papel en el molde para magdalenas y con un dosificador de helados vertemos porciones de la masa ocupando sólo dos terceras partes del volumen de la cápsula.
Por último espolvoreamos con los dedos un poco de azúcar blanquilla en cada magdalena.
Habremos precalentado el horno durante diez minutos y metemos las magdalenas horneándolas durante veinte minutos a 200ºC hasta que las veamos doraditas.
Entonces las retiramos del horno y las dejamos enfriar sacándolas del molde de magdalenas y poniendo las cápsulas sobre una rejilla para evitar que ‘suden’.
Una vez atemperadas las colocamos en la bandeja de presentación.
Tus magdalenas de aceite de oliva con fresas están listas para comer.
Guarda las que te sobren en un recipiente hermético.