Empezamos la elaboración poniendo en un bol la crema de cacahuete y la mantequilla en pomada batiéndolas con ayuda de unas varillas manuales.
A continuación echamos al bol el azúcar moreno, la miel, el medio huevo batido y la media cucharadita de extracto de vainilla...
... y continuamos batiendo hasta integrar todos los ingredientes.
Como puedes comprobar en la imagen la crema de cacahuete que he usado llevaba trocitos de cacahuete.
En otro bol ponemos la harina de repostería y la levadura química tamizadas...
... que mezclamos con una cuchara para luego ir agregándola, poco a poco, a la mezcla anterior.
Cuando la mezcla esté homogénea amásala unos minutos con las manos hasta tener una bola de masa.
Cubrimos la masa con film y la refrigeramos en la nevera durante al menos una hora para que tome consistencia.
Pasado el tiempo vamos cogiendo porciones de masa, dejando el resto en la nevera, cortando trocitos de unos 18 – 20 gramos que boleamos en las palmas de las manos y las vamos colocando en una bandeja de horno, sobre papel de hornear, separadas entre sí.
El siguiente paso es aplastarlas ligeramente con las palmas, hacerles una marca con un tenedor y ponerle medio cacahuete como decoración.
Precalentamos el horno a 180ºC, metemos la bandeja y horneamos las galletas entre 12 – 14 minutos sacándolas del horno cuando empiecen a dorar por el borde.
Pasados unos minutos las pasamos a enfriar sobre una rejilla.
Una vez frías tus galletas de crema de cacahuete están listas para comer.
Guárdalas en recipiente hermético y si quieres regalarlas a alguien ponlas en una cajita de cartón.