Un día antes ponemos los garbanzos a remojo de vísperas en agua caliente con una cucharadita de bicarbonato.
Al día siguiente los escurrimos,
ponemos a calentar agua en una olla a presión y cuando esté caliente agregamos los garbanzos con una cebolla pequeña y una hoja de laurel.
Cerramos la olla y los tenemos cociendo veinte minutos desde que empieza a sonar la olla.
Pasado el tiempo los retiramos del fuego, dejamos que despresurice la olla para luego abrirla, comprobar la cocción de los garbanzos y retirar la hoja de laurel y la cebolla.
El siguiente paso es hacer un fumet con las cabezas de los langostinos.
Los preparamos para pelarlos colocando las cabezas en un cazo al fuego con un chorro de aceite de oliva.
Cuando empiecen a ponerse rosadas...
... presionamos las cabezas contra el cazo con ayuda de una cuchara de palo para extraerle los jugos y pasados unos minutos preparamos el whisky...
... y lo vertemos en el cazo dejando que evapore el alcohol.
Pasados unos minutos vertemos medio vaso de agua y dejamos que siga formándose el fumet durando todo el proceso unos quince minutos.
Entonces lo retiramos del fuego, lo colamos y reservamos el líquido.
Mientras preparamos el sofrito y para ello picamos finito la cebolla y los dientes de ajo...
... y los ponemos a pochar en un caldero.
Cuando la cebolla esté transparente vertemos la cucharadita de pimentón y removemos rápido separando del fuego para que no se queme...
... y vertemos los garbanzos con su caldo de cocción sobre la fritura.
Vertemos también el tomate frito y el fumet que habíamos reservado y la pastilla de caldo desmigada removiendo bien para mezclar los ingredientes.
Finalmente incorporamos al guiso los cuerpos de los langostinos troceados reservando unos poquitos enteros para la decoración.
Espolvoreamos el perejil fresco picadito y agregamos los langostinos enteros dejando cocer todo junto unos tres minutos.
Tus garbanzos con langostinos está listos para comer.