Empezamos la elaboración haciendo el bizcocho y para ello ponemos en un bol, que aguante el calor, el chocolate negro y la mantequilla troceados a derretir al baño María.
Puedes remover con una espátula hasta que la mezcla esté fundida...
... momento en el que la retiramos del baño María y la dejamos atemperar para su uso posterior.
Mientras, colocamos en otro bol grande los huevos con el azúcar...
... batiéndolos con varillas eléctricas a máxima velocidad durante unos 5 minutos hasta que haya duplicado su volumen y la mezcla esté espumosa.
Entonces bajamos la velocidad de batido y vamos incorporando el chocolate y la mantequilla fundidos y ya atemperados hasta integrarlos.
Añadimos las almendras molidas y con una lengua las vamos integrando en la mezcla.
Mezclamos y tamizamos la harina y la levadura y los vamos añadiendo a la mezcla en varias fracciones...
... removiendo bien hasta tener una mezcla homogénea con la harina integrada.
Utilicé un molde rígido de 20 centímetros con paredes laterales altas que forré con papel de horno y volcamos la mezcla.
Metemos en el horno precalentado y horneamos a 180ºC durante unos 45 minutos comprobando con palito que salga limpio.
Lo sacamos del horno y lo dejamos atemperar sobre una rejilla.
Una vez frío lo desmoldamos...
... y lo cortamos, con una lira o un cuchillo de sierra grande por la mitad.
Pondremos en la base de la tarta la parte de arriba, dándole la vuelta para que quede la parte más lisa hacia arriba.
Entre las dos partes del bizcocho colocaremos la mermelada de albaricoque.
Si está demasiado densa puedes darle un poco de calor al fuego en un cazo y añadirle un poquito de agua...
... para luego volcarla sobre la mitad inferior del bizcocho...
... extendiéndola con el dorso de una cuchara o con una espátula hasta cubrir toda la superficie.
Luego lo cubrimos con la otra mitad del bizcocho presionando ligeramente para dejarlo bien asentado.
Utilizaremos una ganache como cobertura y para ello ponemos en un caldero la nata con la mantequilla hasta que tome calor y se funda la mantequilla.
Sin dejar que hierva la retiramos del fuego y agregamos el chocolate negro troceado...
... removiendo con unas varillas manuales hasta que haya fundido por completo.
Para verter la ganache sobre la tarta pon una bandeja, encima una rejilla y encima de la rejilla la tarta.
Continuamos vertiendo la ganache, tanto por encima como por los laterales...
... hasta tenerla cubierta por completo.
Dejamos secar la ganache pasando la tarta a la bandeja de presentación.
La tarta la puedes decorar a tu gusto aunque lo clásico es que figuren las letras ‘Sacher’ que puedes hacer poniendo un poco de ganache en una manga con boquilla lisa fina.
Tu tarta Sacher o Sachertorte está lista para comer.
Al corte aparecerá precioso el bizcocho con su relleno de mermelada...
... y sírvelo en porciones.
Acompáñalo, si lo deseas, con nata montada.