Empezamos poniendo en un bol grande los huevos con el azúcar blanquilla batiendo muy bien con varillas eléctricas hasta tener una mezcla espumosa.
Ponemos en un cazo al fuego la leche, la mantequilla y la vainilla dejando que se caliente y se disuelva la mantequilla.
Cuando empiece a hervir retiramos del fuego.
Si le has puesto una vaina de vainilla retírala.
Lo siguiente es añadir la mezcla caliente de leche con mantequilla al bol de los huevos y el azúcar batido y seguimos batiendo.
Tamizamos la harina, la levadura y el bicarbonato sódico...
... y los vamos echando a la mezcla anterior...
... incorporándola con movimientos envolventes con ayuda de una lengua hasta integrar.
Engrasa y envuelve un molde redondo (usé uno de 18 centímetros) con papel de horno y vierte la mezcla dando un golpe sobre la tabla para eliminar burbujas.
Metemos en el horno precalentado a 180º durante 40 minutos, bajamos la temperatura del horno a 170º y terminamos de hornear otros 10 minutos (50 minutos en total).
Comprueba con un palito que salga limpio para sacarlo del horno y lo ponemos sobre una rejilla.
Cuando se despegue de las paredes lo podemos desmoldar.
Podemos terminar aquí la elaboración espolvoreando azúcar glass para decorarlo.
Puedes también, como hice yo, cubrir el bizcocho con una glasa que preparamos con azúcar glass y leche...
... mezclando dichos ingredientes hasta que tenga la textura deseada.
Vierte la glasa sobre el bizcocho con un pincel de cocina dejando que caiga por los laterales y deja que se enfríe y solidifique.
Córtalo en porciones para servirlo.
Tu delicioso bizcocho de leche caliente está listo para comer.