En un vaso triturador metemos las galletas poco a poco y las trituramos. Si no tienes vaso triturador te aconsejo que las metas en una bolsa de plástico y con un rodillo de cocina ve machacándolas siempre con la bolsa cerrada.
Las reservamos en un recipiente.
Seguidamente hacemos lo mismo con los suspiros, dejando uno sin machacar que necesitaremos para el final, para decorar.
A continuación, muestro cómo es la nata que he mencionado, para que la puedan buscar.
Y el bote de dulce de leche.
Ponemos la nata con el dulce de leche.
Movemos para que se mezclen.
Mezclamos las galletas trituradas con los suspiros también triturados.
Lo movemos todo y reservamos un poco de las galletas y de los suspiros para decorar el postre. Como verás en la foto hay unos trozos de los suspiros más grandes, ya que he usado el que hemos dejado reservado y lo he machacado manualmente para adornar el postre.
A continuación mezclamos la pasta obtenida de la mezcla de la nata con el dulce de leche e incorporamos la mezcla de las galletas y los suspiros.
Movemos hasta que quede todo bien mezcado.
Una vez mezclado, lo vertemos en recipientes individuales.
Finalmente con las galletas y los suspiros triturados que hemos dejado reservado, decoramos el postre, tal y como se ve en la primera fotografía.
Ponemos en la nevera unas horas y listo para comer. Si no lo vas a consumir todo en el día te aconsejo pongas un trozo de film transparente sobre cada porción, ya que se conservará mucho mejor.