En una sartén ponemos una cama de sal gorda de aproximadamente 1 cm de altura y dejamos que se caliente bien.
Una vez caliente ponemos los lomos de salmón con la piel hacia abajo y le ponemos una pizca de sal por encima y un poco de pimienta molida.
Para servir sepáralo de la piel que se quedará en la sartén fácilmente.
Puedes acompañarla con una salsa de eneldo o con un poco de eneldo natural picadito.