Ponemos en un recipiente de cristal los bizcochos.
Hacemos un café que esté más o menos fuerte y se lo ponemos por encima para que empape los bizcochos.
Por otro lado, mientras se van empapando los bizcochos del café, ponemos el queso Mascarpone, los yogures griegos, el azúcar glass y la cucharadita de licor de café. Esto último es opcional pudiendo dejarlo sin licor si lo van a comer niños.
Batimos los ingredientes con una varilla para conseguir una crema espesita.
Pelamos y cortamos los melocotones en cuadritos.
Cubrimos los bizcochos con la crema y encima ponemos los trozos de melocotón.
Finalmente los cubrimos con el resto de la crema.
Colocamos la cucharada de cacao en un colador y, dando golpecitos con la mano, espolvoreamos por encima.
Lo metemos en la nevera durante un par de horas para que esté bien fresquito.
Como verás, he hecho un tiramisú con trocitos de melocotón individual y otro grande para compartir. Puedes hacerlo a tu gusto, bien uno por persona o en grande y sacamos los trozos en un plato para servir.
Puedes sustituir el melocotón fresco por unos trocitos de piña tropical fresca que está igual de riquísimo.