En esta ocasión he optado por comprar una bolsa de migas del pastor que ya vienen troceadas.
En caso contrario compra un pan con abundante miga y déjalo 3 – 4 días
hasta que se ponga bien duro y con ayuda de un cuchillo de sierra haz rodajas bien finitas
y seguidamente corta estas rodajas en tiritas pequeñas. Una parte muy importante para la
elaboración de las migas es humedecerlas con agua y mantenerlas húmedas durante 3 – 4 horas antes de hacerlas ya que al estar húmedas obtendrás un mejor resultado y
se quedarán suaves y crujientes a la vez.
En una sartén con abundante aceite de oliva, pero sin pasarte, colocamos los dientes de ajo.
Cuando empiecen a tomar color añadimos la panceta troceada...
... dejando que doren ligeramente.
Añadimos el chorizo que habremos cortado en trocitos...
... y removemos todo bien para que suelte en el aceite su color rojo sin dejar que se nos queme.
Escurrimos los ingredientes...
... y los reservamos, pasando nuevamente a la sartén el aceite.
Metemos las migas en el aceite...
... removiendo bien con una cuchara de madera.
Sin dejar de remover seguimos cocinando las migas de pan hasta que nos queden doraditas y crujientes.
En dicho aceite añadimos la panceta y el chorizo con los ajos que teníamos reservados.
Verificamos de sal y seguimos la cocción durante unos 5 minutos más.
Por otro lado, para acompañar, freímos unos pimientos verdes cortados en trozos...
... y por último freímos los huevos para acompañar también a nuestras migas.
Están listas para comer. Si se te apetece también las puedes acompañar con unas uvas.