En un bol ponemos la harina tamizada con todas las especias (canela, clavo, pimienta blanca, cardamomo, jengibre y vainilla molidos) con una pizca de sal y 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
Lo mezclamos todo bien con una cuchara.
Añadimos el huevo...
... el azúcar y la mantequilla bien pomada.
Amasamos todo bien usando las manos hasta que se integren todos los ingredientes.
Seguidamente ponemos la masa en un film transparente y la guardamos en la nevera una media hora.
Cuando vayas a hacer las galletas sacamos la masa de la nevera y retiramos el papel film.
Con un cuchillo afilado cortamos la masa en 4 trozos...
... y cortamos trocitos de unos 5 – 6 gramos.
Con las manos hacemos bolitas pequeñas colocándolas en una bandeja de horno cubierta de papel de hornear.
Precalentamos el horno a 200ºC y las introducimos horneándolas durante 8 – 10 minutos dependiendo del tamaño de las galletas y de tu horno.
Notarás que están hechas cuando al tocarlas se despeguen fácilmente del papel. Cuando las saques del horno ponlas sobre una rejilla para que se enfríen.
Una vez que estén frías mételas en un frasco hermético. Listas para degustarlas con un buen café. ¡Cuidado con los ratones de tu casa, ya que si los dejas terminarán comiéndose todas las pebernodder!