Preparamos los ingredientes.
En un bol amplio ponemos las carnes picadas con el huevo, el pan rallado, la mostaza antigua, la manteca y las especias (al gusto) incluyendo las hojitas de tomillo fresco.
Añadimos el agua con gas y la leche...
... y con la mejor herramienta de la cocina, que son las manos, amasamos todos los ingredientes hasta que queden integrados.
Cubrimos la masa con papel film y la metemos en la nevera durante un mínimo de media hora.
Pasado el tiempo la sacamos de la nevera y la dividimos en 6 bolas como si fueran albóndigas gigantes...
... y las aplastamos ligeramente.
Cubrimos una bandeja de horno con papel de aluminio poniendo una gotita de aceite debajo de cada masa de hamburguesa.
Las metemos en el horno precalentado a 180ºC y la horneamos durante 8 minutos por un lado.
Les damos la vuelta y dejamos hornear otros 4 minutos más. Como siempre, dejando la carne al gusto de cada cual.
Emplatamos con unas papas fritas (pues las frikadellen no se comen con pan, sino con papas fritas), y alguna salsa que te guste, como ketchup y mostaza dulce. Si prefieres, puedes usar una salsa barbacoa o una mostaza más fuerte. ¡Buen provecho!