Poner en un bol la harina tamizada con la levadura, la sal y el azúcar...
... y mezclar.
Cogemos la mantequilla bien fría y cortada en cubitos...
... y la añadimos al bol de la harina.
Utilizando las yemas de los dedos y con movimientos rápidos, para que no se caliente la mantequilla, mezclamos bien hasta dejar una masa con aspecto de migas gruesas.
En otro cuenco echamos la leche, el huevo y el extracto de vainilla...
... y mezclamos bien usando unas varillas manuales hasta integrar.
Ahora vamos incorporando, poco a poco, la mezcla de leche al bol de la harina...
... removiendo ligeramente con espátula.
Pasamos la mezcla a una tabla enharinada y la amasamos muy poco tiempo. Sin utilizar rodillo le damos una forma redondeada, aplanando con las manos hasta que tenga un grosor de unos 3 – 4 centímetros.
Cortamos la masa con un cortapastas o con un vaso con los bordes enharinados para formar círculos de unos 6 centímetros de diámetro, que ponemos juntitos en una fuente de horno cubierta con papel de hornear y los pintamos...
... con un poco de leche usando una brocha de cocina.
Los metemos en el horno precalentado a 190ºC y los tenemos horneando entre 15 – 18 minutos hasta que los veamos ligeramente dorados.
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre rejilla.
Se toman templados y abiertos por la mitad para rellenar con productos dulces o salados.
Los scones escoceses están listos para comer.