Empezamos preparando la trufa poniendo en un bol la nata bien fría, y la batimos un poco usando unas varillas eléctricas.
Cuando tenga consistencia le añadimos el azúcar glass...
... y cuando esté casi montada le añadimos el cacao en polvo.
Batimos hasta conseguir una consistencia cremosa sin pasarnos de batir, para que la nata no se nos convierta en mantequilla.
Estiramos el bizcocho y con una espátula repartimos la trufa por encima.
Ayudándonos del papel de horno del bizcocho vamos enrollando el brazo gitano hasta conseguir que esté todo enrollado.
Lo colocamos sobre la base que vayamos a utilizar para la presentación y lo espolvoreamos generosamente con azúcar glass.
Lo ponemos a refrigerar un par de horas en la nevera antes de consumirlo.
Cuando vayas a partirlo puedes hacerlo en rodajas rectas o cortadas al cejo (en diagonal).
El brazo gitano relleno de trufa está listo para comer.