Ponemos la lámina de masa quebrada extendida sobre una superficie lisa dejándole el papel de horno con el que vienen.
Necesitamos dos tipos de moldes para fabricar las galletas: unos macizos para hacer la base de la galleta y otros perforados para hacer la cobertura.
Yo he usado los que tenía por casa para cortar la masa quebrada así.
Ponemos las galletas cortadas en una bandeja de horno y las metemos en el horno a 180ºC durante 18 a 20 minutos.
Cuando se empiecen a dorar las retiramos del horno y esperamos a que las galletas se atemperen.
Mientras, vamos preparando la mermelada de frambuesas que vamos a utilizar de relleno.
Espolvoreamos las galletas perforadas con azúcar glass para que no se manche la mermelada.
Ponemos una capa de mermelada sobre la galleta maciza,
la cubrimos con la galleta perforada y espolvoreada con azúcar glass.
Las galletas con masa quebrada y mermelada de frambuesas están listas para comer.
Como siempre digo, vigilen que los ‘golosos roedores que pululan por la cocina’ no se las merienden rapidito.