Cogemos el manojo de espárragos frescos, lo lavamos, retiramos las partes leñosas de las bases y los pelamos usando un pelador de verduras respetando las yemas.
Ponemos los espárragos en un caldero con tres puñados de sal gorda y un puñadito de azúcar y cubrimos con abundante agua...
... dejándolos hervir durante unos 20 minutos hasta que veamos que están cocidos.
Entonces escurrimos los espárragos, los ponemos en un plato...
... y los cortamos en trozos reservando las yemas.
En un caldero ponemos la cucharada de mantequilla a derretir...
... y añadimos el puerro y la cebolleta tierna troceados dejando sofreír unos minutos.
Añadimos pimientas molidas...
... y luego el caldo...
... dejando hervir durante unos veinticinco minutos.
Pasado el tiempo retiramos del fuego y trituramos con minipimer o en vaso americano y luego la pasamos por el chino o por colador...
... para dejar una crema fina.
Salteamos las yemas de espárrago en una sartén con una cucharada de aceite de oliva hasta que estén al dente.
Para el montaje de la sopa ponemos dos o tres yemas de espárrago salteadas y un puñadito de taquitos de jamón serrano.
¡La sopa de espárragos blancos con puerro y cebolla está lista para comer!