Empezamos la elaboración sancochando (cociendo) los huevos en agua hirviendo con un chorrito de vinagre durante 12 minutos.

Cuando haya pasado el tiempo escurrimos el agua y enfriamos los huevos en agua fría para luego pelarlos.

Preparamos los langostinos cocidos...

... y los pelamos retirándoles las cabezas y las pieles.

El peso de los langostinos unas vez pelados era de 100 gramos.

Abrimos la lata de cangrejo blanco ruso, que viene protegido en un papel especial...

... y lo ponemos a escurrir en un colador.

Debemos revisar el cangrejo con los dedos para retirar trocitos duros que pueda tener de la piel de los cangrejos.

Una vez pelados los langostinos los cortamos con cuchillo en trocitos pequeños...

... y los ponemos en un bol con el cangrejo blanco ruso.

Pelamos y picamos en trocitos pequeños la media cebolleta...

... y la añadimos también al bol con los langostinos y el cangrejo ruso.

Partimos los huevos con un cuchillo por la mitad separando las mitades de las claras y las mitades de las yemas, teniendo en cuenta que vamos a colocar un huevo en cada vasito.

Separamos dos mitades de yema que vamos a utilizar para añadirlas por encima ralladas al final para decorar.

Machacamos juntas el resto de las yemas con un tenedor...

... y las volcamos en el bol con el resto de ingredientes...

... añadiendo también dos cucharadas generosas de mayonesa...

... y removemos bien con una cuchara para formar una mezcla homogénea con cuidado para no machacar más los ingredientes.

Para hacer el montaje de cada vasito troceamos cada mitad de clara y la ponemos en el fondo.

Con una cuchara cogemos porciones de la mezcla y la colocamos encima de las claras.

Troceamos la otra mitad de las claras y las agregamos en los vasitos encima de la mezcla.

Ya solo nos queda rallar las medias yemas que habíamos reservado usando un colador...

... y ayudándonos de una cuchara para rallar bien las yemas.

Y por último vamos repartiendo, con una cucharita, las yemas ralladas sobre cada vasito.

Los huevos rellenos en vasitos están listos para comer.

Puedes refrigerarlos antes de utilizarlos cubriéndolos con film.