Empezamos elaborando la Rosca y te aconsejo ir preparando la decoración primero.
Yo troceé la fruta confitada para hacer unos discos y unos corazones con ayuda de unos cortapastas y dejé las cerezas enteras.
Preparé un glaseado mezclando el azúcar con unas gotas de agua y usé también almendra en granillo.
Para hacer la Rosca desplegamos una de las hojas de hojaldre, transportándola en el mismo papel de horno en el que viene, para colocarla sobre la bandeja de horno.
Con una brocha de silicona la pinté con agua de azahar que utilicé como pegamento y puse encima la segunda hoja de hojaldre haciendo coincidir los bordes.
Para hacer un agujero central a la Rosca me ayudé de una taza con un diámetro de 12 – 13 centímetros y sólo tienes que presionar sobre el hojaldre y retirar el disco central que queda.
Pincela la capa superior de hojaldre con huevo batido...
... para luego colocar la decoración a tu gusto sobre la Rosca, presionando un poco la fruta confitada para que se quede adherida al hojaldre.
Precalentamos el horno a 200ºC y metemos la Rosca horneándola entre 20 – 30 minutos.
En mi caso a los 20 minutos ya estaba bien dorada y la saqué del horno, dejándola enfriar sobre una rejilla.
El siguiente paso es preparar el relleno, en este caso un relleno doble de nata montada y de trufa.
Empezamos poniendo 400 mililitros de nata bien fría en un bol con 40 gramos de azúcar glass y vamos montando la nata con varillas eléctricas.
Cuando esté semimontada añadimos otros 40 gramos de azúcar glass y seguimos batiendo hasta que esté firme y se formen surcos profundos.
Una vez montada la nata la metemos en una manga pastelera con una boquilla rizada grande que ponemos a refrigerar hasta que hagamos el montaje.
Para hacer la trufa ponemos los otros 400 mililitros de nata bien fría en un bol con 40 gramos de azúcar glass y 25 gramos de cacao en polvo y empezamos a batir con varillas eléctricas hasta que esté semimontada.
Entonces agregamos los otros 40 gramos de azúcar glass y seguimos batiendo hasta que esté firme y se formen surcos profundos.
Una vez montada la trufa la metemos en una manga pastelera con una boquilla rizada grande que ponemos también a refrigerar hasta que hagamos el montaje.
Cuando vayamos a poner el relleno a la Rosca señalamos con un palillo pinchado en cada lámina de hojaldre y con un cuchillo de sierra vamos cortando la Rosca por la mitad con mucho cuidado y separamos la parte superior de la Rosca...
... de la parte inferior.
Luego vamos colocando el relleno poniendo montoncitos de nata montada y de trufa de manera alternativa,
rellenando progresivamente...
... hasta que la parte inferior esté totalmente rellena.
Si observas bien verás que cada columna de nata montada y de trufa tiene dos capas.
Solo queda transportar la parte superior de la Rosca con ayuda de unas espátulas para colocarla exactamente en el lugar adecuado donde teníamos el palillo señalándolo.
Debemos meter el Roscón en la nevera hasta el momento en el que lo vayamos a consumir.
Entonces debemos cortarlo en porciones con ayuda de un cuchillo de sierra o unas tijeras.
El Roscón de hojaldre para Reyes está listo.
Si lo deseas, como es habitual, puedes ponerle un haba envuelto en film transparente y una figurita te servirá para coronarte Rey.