Le decimos al pescadero que nos limpie el pescado, que les quite las cabezas que reservaremos para otro día elaborar un caldo con ellas.
Salpimentamos el pescado y lo refrigeramos hasta el momento de su uso.
En una sartén grande con un chorro de aceite de oliva ponemos a pochar la cebolla morada cortada en juliana y los ajos laminados con una pizca de sal.
Cuando la cebolla ablande un poco añadimos el puerro en juliana.
Pasados unos minutos añadimos el pimiento verde cortado en tiras,
removemos bien y luego incorporamos unas hojitas de perejil fresco...
... y luego vertemos el vino blanco dejando que evapore el alcohol durante unos minutos.
Seguidamente colocamos el refrito en una bandeja grande apta para el horno...
... y colocamos encima de las verduras el pescado que habíamos reservado.
Metemos la bandeja en el horno precalentado a 200ºC y lo horneamos durante unos diez minutos.
Pasado el tiempo la sacamos del horno...
... y le damos la vuelta al pescado, metiéndolo de nuevo en el horno a la misma temperatura durante otros diez – doce minutos comprobando que el pescado está hecho.
Servimos el pescado sobre una cama de verduras y lo acompañamos con unas papas medianas sancochadas con piel.
Tus rascacios al horno con verduritas están listos para comer.