Empezamos preparando el queso brie que suele venir presentado en cuñas de 200 gramos y,
con un cuchillo le retiramos la corteza...
... y lo troceamos en cubitos reservándolos para añadirlos posteriormente.
A la par que vayamos haciendo el flan preparamos el caramelo casero.
Utilicé 50 gramos de azúcar blanquilla con 50 mililitros de agua para hacerlo poniendo dichos ingredientes en una sartén a fuego moderado.
Cuando vaya aumentando la temperatura y se evapore el agua empezará a burbujear dejándolo al fuego hasta que el caramelo adquiera el color deseado.
A mí me gusta el caramelo rubio y cuando lo tengas a tu gusto lo viertes en la flanera que vayas a utilizar teniendo mucho cuidado porque el caramelo está a altísima temperatura (160ºC - 170ºC).
A la vez elaboramos el flan y para ello pondremos los dos tipos de leche (entera y evaporada) con los huevos y los dos sobres de cuajada en un caldero al fuego removiendo con una cuchara de madera y lo tendremos cociendo durante diez minutos.
Pasado el tiempo agregamos el azúcar y el queso brie que habíamos troceado en cubitos removiendo bien hasta que el queso funda.
Entonces retiramos el caldero del fuego y con una batidora trituramos bien para evitar que tenga grumos y logre una textura de flan.
Luego vertemos el flan sobre el caramelo en la flanera...
... o flaneras que vayas a utilizar.
Dejamos que los flanes se enfríen a temperatura ambiente para luego ponerlos a refrigerar en la nevera durante unas horas hasta que cuaje bien y mejor de un día para otro.
Pasado el tiempo sácalo de la nevera, desmóldalo en un plato de presentación,
córtale porciones...
... y sírvelo.
Tu riquísimo flan de queso brie está listo para comer.
Si te apetece puedes acompañarlo con un sirope de frutos rojos o de chocolate para los más golosos.