En un bol ponemos la mantequilla en pomada y el azúcar y removemos con unas varillas hasta que la mezcla quede cremosa.
Añadimos los huevos uno a uno...
... y seguimos removiendo hasta que se incorporen bien a la masa.
Añadimos la ralladura de una naranja...
... y seguimos removiendo incorporándole el bote de nata agria.
Seguimos removiendo y añadimos la harina tamizada junto con la levadura en polvo, la pizca de sal y la pizca de bicarbonato.
Removemos todo muy bien, ayudándonos de una lengua o una cuchara, ya que con las varillas es más difícil de trabajar la masa en esta fase. Removemos hasta que esté todo bien incorporado y quede una masa muy cremosa.
Introducimos la masa en un molde de unos 20 – 22 cm de diámetro que habremos untado previamente con aceite o mantequilla y un poco de harina para que no se nos pegue.
Habremos precalentado el horno a 200º C y finalmente introducimos el molde bajando la temperatura a 180ºC dejándolo que cueza de 40 – 45 minutos dependiendo del tipo de horno y comprobando
que ya está hecho pinchando con un palito de madera. La corteza de este bizcocho queda crujiente.
Preparamos un sirope con el zumo de una naranja y dos cucharadas de mermelada de naranja. Dejamos que hierva a fuego muy lento durante 8 – 10 minutos y reservamos.
Con la ayuda de un pincel bañamos todo el bizcocho con el sirope de naranja.
Dejamos que se enfríe y tu bizcocho de naranja está listo para comer.