Preparamos los ingredientes.
En un bol ponemos los huevos, el azúcar moreno y el extracto de vainilla y lo batimos bien ayudándonos de unas varillas eléctricas.
Cuando haya blanqueado la mezcla añadimos la ralladura de una mandarina.
Añadimos el aceite de girasol y seguimos batiendo hasta que el aceite esté integrado.
Mezclamos la levadura con la harina...
... y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla tamizándola, removiendo con cuidado hasta que la harina esté completamente incorporada al resto de la mezcla.
Pelamos y cortamos el membrillo hasta obtener 300 gramos y lo metemos en un vaso triturador.
Trituramos bien y vertemos sobre la mezcla...
... y removemos todo bien ayudándonos de una espátula.
Encamisamos un molde.
Vertemos la mezcla en el molde.
Precalentamos el horno a máxima temperatura.
Metemos el bizcocho en el horno y bajamos la temperatura a 170º C dejándolo hornear durante 40 – 45 minutos, comprobando con un palito que salga limpio y sacamos del horno.
Dejamos que atempere y desmoldamos. Tu bizcocho de membrillo está listo para comer acompañado de un buen café o té.