Pedimos al carnicero que nos trocee los conejos...
... y los ponemos en una sartén con abundante aceite de oliva caliente a dorar bien.
Los doramos por ambos lados.
Una vez dorados, vamos introduciendo los trozos de conejo fritos en una olla exprés.
Picamos las cebollas y los ajos pelados en trocitos pequeños. En esta ocasión, como tenía un trozo del rabo de 1 cebolleta, que da muchísimo sabor, también lo piqué.
Lavamos las ramitas de romero y las reservamos.
Una vez que hayamos frito todos los trozos de conejo, usando la misma sartén y aceite ponemos a pochar las cebollas y los ajos.
Cuando la cebolla esté translúcida añadimos la copita de coñac y dejamos que evapore el alcohol.
Añadimos el bote de tomate troceado.
Removemos bien y añadimos la cucharadita de pimentón.
Seguimos removiendo para que no se nos queme el pimentón.
Mientras el refrito va reduciendo ponemos sal y pimientas molidas sobre los trozos de conejo.
Volcamos todo el refrito sobre el conejo y mezclamos todo bien.
Abrimos la botella de sidra natural...
... medimos el medio litro que necesitamos...
... y lo volcamos dentro de la olla, removiendo todo bien y poniendo encima las ramitas de romero.
Cerramos la olla y cuando empiece a sonar le damos unos 25 minutos de cocción a fuego medio.
Una vez pasado este tiempo destapamos la olla y comprobamos que el conejo esté tierno.
En ese momento le retiramos las ramas de romero.
En esta ocasión lo acompañé con unas papitas sancochadas con su piel. Tu conejo guisado con sidra y romero está listo para comer.