En un vaso triturador ponemos las almendras y las pasas...
... y las trituramos dejando trocitos pequeños.
Le añadimos la mantequilla bien en pomada.
Con ayuda de un tenedor mezclamos bien y le añadimos la canela.
En esta ocasión, dado que he puesto un frosting que es muy dulce, he prescindido del azúcar moreno para el relleno.
Si las haces sin frosting añádele a este relleno 150 gramos de azúcar moreno.
Estiramos la masa quebrada y ponemos sobre ella el relleno...
... estirándolo bien por todas partes dejando un filo sin relleno.
Empezamos a enrollar la masa quebrada,
prosiguiendo hasta terminar el rollo...
... dejando el filo sin relleno boca abajo.
Pintamos por todas partes con la yema de huevo ligeramente batida.
Cortamos las caracolas usando un cuchillo bien afilado y con los dedos intentamos que recuperen la forma redonda y terminamos de pintar con el huevo batido la parte de abajo.
Las ponemos en una bandeja de horno.
Precalentamos el horno a 200º y metemos la bandeja, horneando de 15 a 18 minutos hasta que estén bien doraditas.
Las sacamos del horno y las dejamos atemperar.
Las ponemos en una bandeja.
Preparamos los ingredientes para el frosting.
Ponemos el queso en un bol y añadimos el azúcar glass y removemos bien usando unas varillas manuales.
Vamos añadiendo la leche, poquito a poco hasta conseguir una textura ligeramente espesa.
Metemos el frosting en una manga pastelera sin boquilla y la extendemos sobre las caracolas al gusto.
Estas deliciosas caracolas de canela están listas para comer.