Salpimentamos los filetes de cerdo y luego los enharinamos poniendo las tres cucharadas de harina en una bolsa de plástico...
... metiendo los filetes y sacudiendo bien la bolsa hasta impregnar la carne por todas partes.
A continuación ponemos a freír los filetes en una sartén con aceite de oliva bien caliente...
... hasta que estén bien dorados por los dos lados.
Cuando se hayan frito los filetes de cerdo los reservamos para añadirlos, al final, a la salsa.
Colamos el aceite que ha quedado en la sartén de freír la carne para eliminar las impurezas y los ponemos en un caldero con un poco más de aceite si hiciera falta.
Cortamos la cebolla y los dientes de ajo en trozos medianos y los añadimos al caldero con el aceite caliente hasta que dore el ajo y la cebolla esté transparente...
... añadiendo, entonces, las dos cucharadas de tomate concentrado...
... y el vasito de vino blanco. Removemos bien para mezclar y dejamos evaporar el alcohol.
A continuación añadimos la pastilla de caldo de carne desmenuzada, dos tazas de agua y la cucharadita de tomillo seco.
Cuando empiece a hervir bajamos a fuego moderado y lo tenemos reduciendo durante unos 10 minutos.
Si notas que la salsa está poco espesa puedes espesarla con 1 cucharadita de maizena disuelta en un poco de agua fría.
Pasado el tiempo de cocción y teniendo ya una salsa con el espesor deseado vertemos todo el contenido del caldero en un vaso triturador...
... y trituramos.
En este momento colocamos los filetes de cerdo fritos en el fondo de un caldero,
vertemos la salsa sobre la carne y los ponemos a fuego moderado durante unos 5 minutos para que la carne quede totalmente impregnada de la salsa.
Como acompañamiento podemos freír unas papas peladas y cortadas en cuadraditos...
... y las vertemos en el caldero para que se impregnen también con la salsa.
Los filetes de cerdo en salsa están listos para comer bien calentitos.