Empezamos la elaboración preparando las salchichas, que sacamos de su envoltorio y despegamos unas de otras.
Desplegamos la lámina de hojaldre...
... y le hacemos tiras de unos 8 milímetros de ancho.
Con las tiras de hojaldre vamos envolviendo las salchichas como si fueran vendas comenzando por uno de los extremos...
... para luego ir enrollándola alrededor de la salchicha...
... hasta terminar la tira de hojaldre...
... y las vamos colocando en una bandeja de horno sobre papel de hornear.
Cuando hayamos terminado con todas las salchichas...
... las vamos pintando con huevo batido con ayuda de una brocha de cocina.
Cuando las tengamos todas pintadas...
... las metemos en el horno precalentado a 200ºC horneándolas durante diez a quince minutos hasta que las veamos doradas y crujientes.
Entonces las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando estén frías les pintamos los ojos usando un palillo de dientes embadurnado con un poco de colorante alimentario.
En este caso utilicé uno de color verde.
Ya solo queda colocarlas en un plato o bandeja de presentación para que estén disponibles.
Las escalofriantes momias de hojaldre están listas para comer, ¡buuuh!