Empezamos horneando la masa quebrada que será la base de la tarta.
Para ello ponemos la lámina de masa quebrada en un molde redondo y pinchamos con un tenedor el fondo llegando hasta el borde, usando el mismo papel de hornear con el que viene.
A continuación le ponemos un peso encima (en este caso, unos garbanzos que tengo reservados para esto) y lo metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 10 minutos.
Mientras, preparamos la crema frangipane, y para ello ponemos en un bol a mezclar la mantequilla con el azúcar y la almendra molida...
... y batimos hasta que se vuelva una masa pálida.
A continuación añadimos los huevos de uno a uno batiendo tras añadirlos, hasta que estén incorporados.
Luego añadimos las dos cucharadas de licor de avellanas y la harina batiendo lo justo para que no se formen grumos.
Sacamos la masa quebrada del horno y vertemos encima la crema frangipane.
Pelamos y descorazonamos las peras y las cortamos en cuartos...
... y luego en láminas que vamos poniendo encima de la crema frangipane, intentando distribuirlas de forma decorativa cubriendo toda la superficie de la tarta.
Metemos la tarta en el horno a 180ºC durante unos 50 minutos hasta que esté firme al tacto y comprobando con palito que está hecha.
Aprovechamos el tiempo para preparar la mermelada con la que vamos a pintarla calentando al fuego la mermelada de melocotón y añadiéndole el resto de licor de avellanas y reservándola.
Sacamos la tarta del horno...
... y la pintamos con la mermelada templada.
Desmoldamos y para servirla la cortamos en porciones.
La tarta de pera y crema frangipane está lista para comer.