Empezamos la elaboración preparando el azúcar moreno.
Derretimos la mantequilla en un cazo al fuego...
... y una vez fundida la vertemos sobre el azúcar moreno...
... y batimos bien utilizando unas varillas manuales hasta disolver el azúcar.
Añadimos el extracto de vainilla mezclándolo bien.
Batimos ligeramente los dos huevos...
... y los agregamos a la mezcla...
... sin dejar de batir hasta incorporar bien.
En un bol aparte tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y una pizca de sal...
... para luego añadirlo a la mezcla anterior de dos veces sin dejar de batir con las varillas manuales.
Nos queda agregar los arándanos secos...
... y el chocolate blanco, que cortamos en trozos pequeños con un cuchillo...
... para finalmente echarlo a la mezcla.
Con mucho cuidado para evitar que el chocolate se parta y ayudándonos de una espátula, lo mezclamos con el resto.
Engrasamos y forramos un molde de brownie con papel de horno y vertemos toda la mezcla igualando la superficie con la lengua.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC y lo tenemos horneando durante 35 – 40 minutos comprobando con palito que salga limpio.
Entonces lo sacamos del horno dejándolo enfriar.
Cuando haya enfriado podemos desmoldarlo y ponerlo en una fuente.
Para cortarlo en porciones ayúdate de un buen cuchillo de sierra con mucho cuidado, ya que es frágil.
Por supuesto, puedes cortar las porciones del tamaño que desees.
Los blondies o rubitos están listos para comer.