Empezamos la elaboración preparando el molde.
Utilicé un molde de 23 centímetros de diámetro y cubrí la base con papel de hornear.
Para la base usé galletas cookies...
... que trituramos y ponemos en un bol.
Derretimos la mantequilla en el microondas...
... y la añadimos a las cookies trituradas...
... mezclándolas bien para luego cubrir por completo la base del molde, poniéndola a refrigerar en la nevera mientras vamos preparando la masa de la tarta.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un plato con agua fría durante 10 – 15 minutos.
Luego la escurrimos bien, vertemos un poco de la leche que vamos a utilizar en un cazo y echamos las hojas de gelatina para disolverlas al fuego.
Continuamos poniendo todos los ingredientes del relleno en un bol grande, es decir todo el queso crema, el yogur, la leche incluida la que teníamos con la gelatina disuelta, la nata, el zumo de limón y el azúcar o la miel...
... y mezclamos bien todos los ingredientes hasta integrar utilizando la minipimer.
Dividimos toda la masa en dos partes porque usaremos una mitad blanca y otra mitad teñida con las moras trituradas.
Puedes usar moras frescas o congeladas.
Si son congeladas te aconsejo que las atemperes un poco al fuego en un cazo...
... para luego ponerlas en el vaso de la minipimer para triturarlas bien.
Después de triturarlas debes pasarlas por un colador para retirar las semillas hasta que te quede un puré de moras fino...
... y con él teñimos la otra mitad de la masa batiendo bien con ayuda de unas varillas manuales para que quede un color uniforme.
El siguiente paso es rellenar la tarta y sacamos el molde con la base de cookies que teníamos en la nevera y con ayuda de un cucharón vamos poniendo, en el centro de la base, un cucharón de masa blanca y encima, también en el centro, otro cucharón de masa morada.
Vamos alternando cucharones de uno y otro color...
... hasta que terminemos con toda la masa.
Para alisarla dale unos golpes al molde contra la mesa sin tocar, para nada, la superficie que ha quedado.
Metemos la tarta cebra de queso, yogur y moras a refrigerar en la nevera hasta que cuaje, al menos cuatro horas y mejor de un día para otro.
Cuando vayas a consumirla desmóldala, ponla en la bandeja de presentación y decórala con algunas moras.
Al cortarla en porciones sorprenderá a los tuyos por las distintas capas que se han formado en el interior de la tarta cebra de queso, yogur y moras.