Empezamos la elaboración poniendo en un bol la mantequilla derretida con el azúcar moreno, mezclando con varillas manuales hasta que el azúcar se haya disuelto en la mantequilla.
Entonces agregamos los dos huevos, la yema de huevo y la vainilla.
En otro bol ponemos la harina de trigo tamizada con el bicarbonato sódico y la pizca de sal y los mezclamos con una cuchara.
Entonces vamos echando las harinas sobre la mezcla anterior de mantequilla, azúcar y huevos en varias tandas y continuamos batiendo con las varillas manuales para evitar que se formen grumos.
Por último echamos las chispas de chocolate...
... e intentamos integrarlas en la mezcla por medio de una lengua hasta que las veamos bien distribuidas.
En este punto te aconsejo tapar el bol con film y refrigerar en la nevera al menos durante treinta minutos para que la mezcla se endurezca un poco.
Pasado el tiempo vamos cogiendo porciones de masa dejando el resto en la nevera y hacemos bolitas de unos 20 – 25 gramos de peso, que ponemos en una bandeja de horno sobre papel de horno y las aplastamos con los dedos.
Es aconsejable dejarlas bien separadas porque al hornearlas se van a extender bastante de su base.
Precalentamos el horno y metemos la bandeja en el horno y las horneamos a 170ºC durante 12 – 14 minutos.
No permitas que se doren demasiado y sácalas del horno dejándolas en la bandeja durante 15 minutos para que se sigan cociendo un poco más.
Luego pásalas a una rejilla para que terminen de enfriar.
Tus galletas con chispas de chocolate están listas para consumir.
Guárdalas en un recipiente hermético si los ratones que pululan por la cocina no se las zampan antes.