Empezamos elaborando el puré de papas y para ello pelamos las papas y las ponemos a cocer troceadas en un caldero con agua y una cucharada de sal gorda durante 15 – 20 minutos hasta que estén bien sancochadas (cocidas).
Luego las escurrimos y las pasamos por el pasapurés dejándolas en el mismo caldero.
Añadimos pimientas molidas al gusto y vertemos la leche caliente, poco a poco, hasta que tenga la consistencia deseada.
El siguiente paso es escalfar los huevos.
Usaremos 2 huevos por persona y para ello calentamos agua en un caldero plano añadiéndole un poco de sal y un chorrito de vinagre.
Cascamos los huevos con cuidado en una taza y los vamos agregando al caldero, dejándolos cocer durante 2 minutos.
Cuando estén escalfados vamos poniéndolos en una bandeja apta para el horno.
En mi caso los coloqué en bandejas individuales pero, si así lo deseas, puedes ponerlos en una bandeja grande.
Esparcimos los trozos de chorizo sobre los huevos.
Luego colocamos porciones de puré de papas por encima de cada huevo escalfado...
... y lo vamos extendiendo bien con cuidado para que la yema del huevo no se rompa...
... hasta que queden completamente cubiertos con el puré.
Culminamos espolvoreando una buena cantidad de queso rallado por encima del puré de papas.
Para terminar la preparación calentamos el horno con la función de gratinador y metemos las bandejas en el horno.
Tienes que vigilarlos bien porque en poco tiempo (unos 5 minutos) ya el queso ha fundido y empieza a dorar, momento en el que lo retiramos del horno.
Tus huevos gratinados con papas y queso están listos para comer.