Empezamos la elaboración preparando las manzanas.
Vamos a utilizar 1 manzana para decorar y las otras tres para el relleno.
Ponemos en un plato un buen chorro de agua y le vertemos el zumo de medio limón.
Igualmente ponemos en un bol otro buen chorro de agua y el zumo del otro medio limón.
Cortamos en cuartos la manzana que vamos a usar para decorar, los pelamos y descorazonamos y luego cortamos cada cuarto en tres cuñas para tener en total doce cuñas que ponemos en el plato con el agua y el zumo de limón para evitar que se oxide y cambie de color.
A las otras tres manzanas las cortamos en cuartos, las pelamos y descorazonamos y luego cortamos láminas de medio centímetro para hacer primero bastones y luego daditos de manzana...
... que colocamos en el bol impregnándolas con el agua y el zumo del otro medio limón.
Continuamos preparando el pastel separando las claras de las yemas.
Ponemos las yemas en un bol grande con el azúcar mezclándolos hasta tener una mezcla cremosa.
Entonces le ponemos el queso mascarpone mezclando ambos ingredientes primero con una lengua y luego con varillas eléctricas.
En otro bol ponemos la harina tamizada con el sobre de levadura en polvo y los mezclamos con una cucharita.
Luego vamos añadiendo en tres tandas dicha mezcla a la mezcla de las yemas y el mascarpone.
Con la misma lengua los mezclamos sin preocuparnos mucho porque el contenido líquido es escaso.
Entonces montamos las claras con una pizca de sal con ayuda de varillas eléctricas...
... hasta tenerlas bien montadas.
Luego vamos echando las claras montadas a la mezcla anterior...
... ayudándonos de una lengua y con movimientos envolventes hasta tener los ingredientes integrados.
En dicho momento agregamos las manzanas troceadas en daditos, bien escurridas...
... y con la misma lengua la mezclamos bien con el resto hasta tener la manzana bien distribuida.
Utilicé un molde desmoldable de 28 centímetros, forrando la base con papel de horno y untando las paredes laterales con un poco de aceite de girasol.
Vertemos la masa del pastel en el molde golpeándolo un poco contra la mesa para que la masa quede bien extendida.
Es el momento de poner las cuñas de la última manzana de forma decorativa por encima de la masa del bizcocho.
Metemos el pastel en el horno precalentado a 180ºC y lo horneamos durante una hora.
Lo pinchamos con un palito para comprobar que sale seco y lo dejamos en el horno durante quince minutos.
Pasado el tiempo lo sacamos del horno poniéndolo sobre una rejilla.
Cuando atempere un poco le podemos retirar los laterales del molde dejándolo sobre la rejilla hasta que el pastel y la parte inferior del molde estén fríos.
Entonces lo desmoldamos por completo y lo colocamos en la bandeja de presentación.
Solo queda espolvorearlo con azúcar glass...
... y cortarlo en porciones y servirlo.
Tu pastel de manzana y mascarpone está listo para comer.