Laminamos los ajos y los ponemos en un caldero pequeño cubierto de aceite de oliva y los ponemos a confitar a fuego moderado hasta que los ajos estén doraditos sin dejar que se quemen.
Los escurrimos usando un colador reservando tanto los ajos como el aceite.
Preparamos las setas.
En esta ocasión he usado unas setas de cultivo (champiñón ostra) a las cuales les he retirado la parte de los tallos.
Para macerar las pechugas pon en un bol una cucharada de hierbas provenzales con un poco de aceite de oliva, remuévelo y pinta las pechugas dejándolas macerar un par de horas en la nevera.
Ponemos a derretir la mantequilla en una plancha untándola por todas partes.
Ponemos las setas,
las doramos por las dos partes rociándolas con el zumo de medio limón...
... y las reservamos.
En la misma plancha ponemos a asar las pechugas primero por la parte de la piel para que queden bien doraditas...
... y luego les damos la vuelta hasta que estén hechas al gusto por los dos lados.
Para montar el plato ponemos una primera capa de setas, las pechugas encima de las setas y el ajo confitado encima.
Con ayuda de una cuchara rociamos con el aceite de ajos.
En este caso he acompañado el plato con unas papitas fritas.
Las pechugas de codorniz a la provenzal con setas están listas para comer.